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Ecologistas en Acción Bierzo participa en la Agencia Local 21 sobre el Pajariel (8/6/09).

Ecologistas en Acción Bierzo participa en la Agencia Local 21 sobre el Pajariel (8/6/09).

LAS REUNIONES DE TRABAJO, ABIERTAS A LA CIUDADANÍA, COMENZARON EL DIA  8/06/09.

El lunes 8 de junio se inauguró la primera reunión de la AL21 sobre: el  Pajariel Parque Forestal. La convocatoria de Ambinor, la empresa que la gestiona el proyecto para el Ayuntamiento de Ponferrada, nos llegó por email particular (no al correo de Ecologistas en Acción) el viernes, viéndose excluidos de la primera reunión todos los que depositaron su opinión en la urna de la exposición sobre el Pajariel, celebrada hace un mes, y que no lo tienen. En efecto, las convocatorias por correo, entregadas a mano, llegaron entre dos y tres días más tarde, según el lugar de residencia,  después de celebrada la reunión.

Puestas las cosas así obvio decir que casi no había nadie en la sala. Y, desde luego, no es justificación alguna decirnos que la reunión se puede convocar con sólo 48 horas de antelación, sin faltar por esto al reglamento. También las plazas laborales del plan E de Zapatero se convocaron legalmente por el Consistorio  ¿Pero era necesario hacerlo justo en la semana anterior a la gran diáspora vacacional de Semana Santa, cuando –quién más, quien menos- estaba centrado en preparar los trastos para ir a ver o recibir a algún familiar?

No comprendemos esta súbita urgencia de nuestro Ayuntamiento y de sus valedores en la Junta de Castilla y León. Intuimos que el Pajariel va a ser el campo de batalla política de las próximas elecciones en El Bierzo.

Lo que más nos ha desagradado de esta convocatoria es que no se haya producido enla primera reunión un debate general ¿Pajariel, parque forestal sí, Pajariel, parque forestal no?, sino que se haya dado por descontado que todo el mundo está de acuerdo en el proyecto de reformarlo – ¿o invadirlo? Con esta actuación, de absoluta prepotencia, constatamos que, una vez más, los intereses particulares –que no sabemos hasta dónde alcanzan- han primado, una vez más, sobre los derechos de la ciudadanía. Sabemos de personas que con la instalación de una pasarela peatonal comunicando la ciudad con el Pajariel, a la altura de la fábrica de botillos, quedarían más que contentos. Pero también es cierto que los hay que sueñan con un teleférico que les lleve hasta el mirador del Pajariel, a donde sus fuerzas ya no les alcanzan para hacerlo a pie.

Así pues, una vez más nos hemos visto ante el crimen consumado, sintiéndonos impotentes ante la propuesta de creación de unas Mesas de Trabajo, preparadas por otros ajenos a nosotros y listas para dar inicio al festín.

Con todo, es de necesidad reconocerlo, la propuesta de convertir el Pajariel en una zona de ocio y naturaleza para la ciudad tiene su gancho y adeptos. Es una evidencia. Y ya que nos hemos visto impotentes para imponer una discusión global del proyecto (postura que defendimos en la reunión), al menos estaremos en las Mesas de trabajo y en cuantas más mejor-.  Entendemos que el proyecto  es una decisión con un importante trasfondo político, pero deseamos que salga lo menos malparado desde el punto de vista medioambiental. Asunto arduo dónde lo haya, dada la precariedad de nuestra fuerza en una asamblea en la que buena parte de los votos están cautivos, puesto que pertenecen a áreas y organismos del mismo ayuntamiento. Con lo cual, todo queda reducido a una especie de farsa en la que bailas -y al menos algo sacas-, o te quedas de espectador del baile, y nada consigues.

Tal y como se presenta el tema  entendemos que negarse frontalmente a participar en él, dejando clara una postura radical a favor de que no se toque –para nada- al monte, sería una postura que para la gran mayoría de los ponferradinos (menos preocupados por la ecología que nosotros) resultaría demagógica e incomprensible. Y nuestra obligación es mirar de sumar gente a nuestra visión ecologista del mundo (aunque sin renunciar a lo esencial)  y evitar encontrarnos totalmente aislados frente a aquellos que nos ven como unos idealistas que, si por nosotros fuese, estaríamos encantados de que regresásemos a la época de las cavernas. Pues es así como muchos nos ven.

Dicho todo esto, sólo nos cabe pedir la colaboración de todas las personas que, desde las diferentes visiones ecologistas o naturalistas que tengan deseen participar con nosotros en las diferentes Mesas de Trabajo. Así podríamos quizás  evitar –o al menos frenar- que el Pajariel se convierta en el negocio de unos pocos y en la desesperación de muchos más, que podríamos ver perder el encanto natural  que siempre ha caracterizado al monte más emblemático de nuestra ciudad.

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